miércoles, 30 de julio de 2025

V EDICIÓN de VILLANUEVACORRE... ENTRE CASTILLOS!!!!!!

Un año más  vuelve una prueba muy nuestra, creada por y para nosotros, por eso, marca en tu calendario el día 21 de septiembre y no hagas planes, porque te queremos ver compartiendo con nosotros otra edición más de esta prueba.
 Os adjunto enlace donde podrás apuntarte a este evento, que este año promete estar lleno de de sorpresas.
No lo dejes para mañana y APUNTATE YA!!!!!

                                            https://forms.gle/3b6CuNjp1bQKgyZZ9

Y no olvides leerte el reglamento y si tienes alguna duda, solo tiene que preguntar.

    https://drive.google.com/file/d/1Yc2gcC4ec1KnMUR2QZ7vkZcidDklYsA-/view?usp=drive_link







jueves, 10 de julio de 2025

HOKA VALD'ARAN 2025

 Llegó el día, después de casi nueve meses de duros  entrenamiento, el día 4 de julio llegó y voy a intentar resumiros lo que vivimos a lo largo de los 105km y 5750 metros de desnivel positivo de los que constaba la prueba.

   


A las 6:15 horas de la mañana, en la localidad Hispano-Francesa de Les nos posicionábamos en la limnea de salida Jose Álvarez y yo, por delante una aventura en la que sufrimos y disfrutamos a partes iguales.  Los primeros km transcurren entre las calle de Les y unos caminos anchos, que permitió al gran pelotón, formado por unos 900 corredores, poder iniciar la carrera sin incidencias, pero pronto nos adentramos en un sendero que seguía el cauce del rio y  que

cada vez se iba estrechando más, lo que hizo que el pelotón se convirtiera en un largo dragón multicolor, de esos que se exhiben en el año nuevo chino. Los 12 primeros km son tranquilos, con algunas subidas y bajadas y atravesando un bonito bosque con un enorme barranco a nuestra derecha, en cuyo fondo el ruido del agua fluyendo nos indicaba que ahí estaba el rio. Llegados al km 12, iniciábamos la que mostros pensábamos que iba a ser la parte más dura de la carrera, primero por el desnivel, ya que íbamos acumular 35000 m + de una atacada y segundo, por que por delante teníamos dos tramos muy largos sin avituallamientos.

Comenzamos el ascenso dejando atrás la zona boscosa, saliendo a zonas de enormes praderas y unos paisajes realmente bonitos, que nos iban deleitando durante el ascenso, un ascenso por un estrecho sendero en forma de zetas de mas de 8 km, que aunque no tenia una dificultad técnica elevada, si tenia una inclinación considerable, a lo que hay que añadir que seguíamos en fila india y que nos costaba coger un ritmo cómodo, ya que teníamos que ir parando continuamente, lo que nos servía para poder apreciar el espectáculo que la naturaleza nos ofrecía. Por fin, después de una dura y constante subida llegamos a la cima, a Mines de Liat y punto que le da sentido a eslogan de la carrera Camins de Ferro ( Caminos del Hierro) y es que al llegar a la cima nos encontramos con una series de minas de hierro abandonadas y que convertían el paisaje en un Rio Tinto a pequeña escala, con ríos de color cobre y un polvo negro que lo inundaba todo, mezclado con las inmensas montañas que se extendían hasta donde nuestros ojos podían ver.

Continuamos camino hacia Point de Urets recorriendo estas minas abandonadas y este paisaje casi lunar, por un terreno que al principio era algo favorable, ya que tenia algunas bajadas, pero que pronto se convirtió en otra espectacular subida que nos llevaría a un enorme y espectacular lago y a los últimos neveros que había por la zona, hasta llegar al

punto que me mencionado antes y en el que estábamos a más de 2500 m de altitud. Una vez en la cima fuimos bordeando un acantilado por el que cuando funcionaban las minas, pasaban las vagonetas llevando el mineral y cuyos railes todavía estaban allí y que hacían que tuviésemos que extremar las precauciones, por que un tropezón no hubiera traído nada buen. Y así, entre las vías de las vagonetas y atravesando pequeños túneles excavados en las rocas llegamos al inicio de la primera gran bajada, que al principio, nos costón cogerle el truco, ya que las piernas iban

castigadas por las subidas y los más de 3500 m+ que ya llevábamos en nuestras piernas, pero que poco a poco fuimos cogiendo el truco haciendo un descenso rápido y cómodo el cual nos llevaría hasta el km 46, donde nos esperaba un avituallamiento. Desde aquí hasta el km 60, lo podemos considerar una zona de transición, en la que empezamos a seguir el cauce del rio, entrando y saliendo de

pequeños bosques de pinos y algunas praderas donde pastaban vacas y caballos, pasando por la famosísima estación de esquí de Baqueira Beret.

Lo más destacable de este tramo es que para las 16:00 horas las previsiones meteorológicas anunciaban tormenta y puntual como un reloj, a esa hora se empezaron a oír los primeros truenos, los cuales retumbaban como nunca los habíamos escuchado retumbar.  Llegamos a Saladru y allí nos esperaba el avituallamiento con la bosa de vida, que no es otra cosa que una mochila en la que podemos echar ropa para cambiarnos mas geles , para reponer los gastados y todo lo que uno cree que puede necesitar para afrontar la segunda parte de la carrera. Y así, con las equitaciones limpias y el estómago lleno de arroz y algo de fruta comenzábamos un nuevo tramo de la carrera, un tramo que no empezó demasiado bien, ya que antes os he dicho que comenzaron los truenos y algunos impresionantes relámpagos, pues bien a un km del avituallamiento, comenzó la lluvia, una lluvia, que a pesar de ponernos los chubasqueros, nos calo por completo, por lo que la ropa seca y limpia duró mas bien poco. Pero bueno, esto son cosas que pasan en muchas carreras y a lo que ya estamos, mas o menos , acostumbrados. Lo peor del agua es como dejo el recorrido, ya que en la primera parte de de este tramo la mayor parte son senderos estrechos que recorren una zona de umbría y cuyo suelo se convirtió en una pucha resbaladiza de color negro o marran, dependiendo de la zona, lo que hacia que los resbalones fuesen frecuentes y peligrosos. Sobre el km 90, nos meteríamos de lleno en la que sin duda será la zona más técnica de la carrera, una subida por el lecho rocoso de un rio, que debería de estar seco, pero que no los estaba, lo que complicaba bastante el ascenso, sumado a que había tramos de esta subida que se habían convertidos en pequeñas charcas de barro y agua que era casi imposible esquivar, por lo que no quedaba mas remedio que atravesar sin más. Pero bueno, como no hay obstáculo que se nos resista, conseguimos llegar a la cima, donde nos esperaba una charca, esta si, de aguas cristalinas y que era un espectáculo digno de contemplar.

Desde esta charca, comenzaba un descenso más peligroso que la subida, ya que a la dureza del terreno, ya que seguíamos metidos en el cauce del rio rocoso, le sumamos el agua y hacia un coctel perfecto para una caída de las buenas, por lo que bajamos el ritmo y con cautela continuamos camino y antes de llegar a Artiles, donde nos espera la segunda y última bolsa de vida, el día nos regala una puesta de sol digna de cualquier película y que nos llena de energía para afrontar la última parte de nuestro objetivo. En el avituallamiento de Artiles, una parada rápida, comer un poco llenar depósitos de agua y continuar la marcha, por delante tenemos 12 km hasta la meta, pero no nos podemos confiar, justo después de salir del avituallamiento y ya de noche, nos enfrentamos a una subida brutal, por la inclinación de unos 3 km y casi 600 m+, que como postre para terminar el día, no esta nada mal. A la inclinación le tenemos que añadir que el terreno esta mojado y es arenoso, lo que hace que en algunos tramos nos deslicemos y nos tengamos que sujetar fuerte a nuestros bastones, por lo que esta subida hay que hacerla con cabeza, sin prisa pero sin pausa ya que estamos cerca de la meta y estos momentos son para saborearlos. Por fin, después de un gran esfuerzo llegamos a la cima  y comienza un descenso de armas tomar con el terreno muy resbaladizo lo que nos hace ir con el freno de mano echado, para evitar terminar en el suelo. Ya queda poco, ya se escucha a lo lejos a la gente que vitorea los corredores cuando entran en meta, nos quedan 3 km, el cuerpo saca todas las fuerzas que le quedan y las manda a las piernas, 2 km ya se ve el Vielha, lugar donde esta ubicada la meta, 1 km las piernas cogen velocidad, la adrenalina fluye por todo nuestro cuerpo, 500 m vemos la meta, una enorme sonrisa ilumina nuestra cara, las piernas ya van solas , casi volando y por fin cruzamos la meta, la felicidad inunda nuestros cuerpos e incluso hace que se nos escapen las lagrimas, nos ponen nuestra medalla de finisher y ahora si, lo hemos conseguido, hemos cumplido nuestro objetivo, un objetivo que quedará guardado en nuestra memoria no solo por la belleza de la zona, que también,  sino por todos los obstáculos que hay que ir superando hasta lograrlo, largos meses de duro entrenamiento con condiciones climáticas muy diversas, muchos madrugones y muchas horas fuera de casa, que al cruzar la meta se convierten en esa felicidad del trabajo bien hecho.

Ahora toca descansar e ir pensando en el próximo objetivo, pero es una historia que todavía no esta escrita y que os iremos contando.

Y ahí queda eso.

Samuel

sábado, 21 de junio de 2025

Fin de semana montañero

El pasado fin de semana para completar la última fase de nuestro entrenamiento para la CDH, nos fuimos hasta el parque natural de Navacerrada en Madrid, para disputar dos carreras. La primera de ellas el sábado por la tarde el Cross Alpino del telégrafo y el domingo la Maratón Alpina Madrileña.

                Cros Alpino del Telégrafo.


A las 17:45 h de la tarde tomábamos la salida del Cross los cuatro Villanuevacorre, Jose Álvarez, José Manuel, Fito y yo. Tras recorrer varias calles de la localidad de Cercedilla tomábamos rumbo hacia la Sierra madrileña primero por unas pistas anchas que permitía al pelotón poder correr de forma más o menos desahogada. Pero pronto nos encaminábamos hacia la parte más dura de esta prueba ya que nos metimos dentro de un bosque de pinos y taramas en el que solo se podía ir por senderos estrechos lo que hizo que el pelotón se convirtiese en una larga fila de corredores. Por estos senderos en los que nunca nos dio el sol por lo frondoso del bosque, emprendimos la subida en la cual ascendimos 1000 m positivos en algo más de 6 km. Una subida técnica con un terreno irregular con muchas rocas sueltas Y raíces aéreas que ponían a prueba los reflejos de los corredores. Así paso a paso y escalón y escalón llegamos hasta 7 Picos,

que es el punto más alto del recorrido de esta carrera, desde aquí y hasta meta comenzaba un descenso vertiginoso y muy muy técnico, que en su primer tramo tenía varias dificultades, la primera, la inclinación ya que bajamos al menos 500 metros negativos en apenas dos km, a lo que tenemos que sumar que bajamos por un terreno de rocoso, en el que unas veces tenías que saltar de roca en coca, otras esquivarlas, otras evitar tropezar con las raíces y como si esto fuera poco también teníamos que tener cuidado con las ramas de los pinos, ya que estas estaban muy bajas y era fácil darte con alguna de ellas en la cabeza. De esta manera llegamos Al Avituallamiento del Puerto de Navacerrada, dónde tras una breve pausa para beber y comer algo continuamos descendiendo, ahora si, por senderos más limpios, pero no exentos de dificultad ya que estaba regado de multitud de raíces aéreas que complicaban mucho la bajada, teniendo que visualizar con mucha antelación el lugar donde ibas a poner el pie en el siguiente paso. Pero no hay quien pueda con nosotros ni obstáculo que se nos risita y de una manera o de otra y con una sonrisa en la boca siempre entramos en meta.

Al final 19 km y 1000 m positivos que fue el aperitivo o el calentamiento como lo queráis ver para lo que vendría el día siguiente

                Maratón Alpina Madrileña.


A las 8 de la mañana del día siguiente y con apenas unas horas de descanso, daba comienzo el plato fuerte del fin de semana montañero.

El primer tramo transcurre por el mismo lugar que el día anterior, por lo que no os voy aburrir contando lo mismo otra vez, pero una vez que llegamos al Puerto de Navacerrada ya es otra cosa, desde este lugar y tras un avituallamiento sólido comenzábamos la segunda subida de la MAM, por un sendero en forma de Z , que va recorriendo un antiguo glaciar, cuya principal característica es que  apenas tiene vegetación y todo lo que alcanza la vista son piedras, lo que hace la subida un poco pesada y costosa, pero es lo que toca hasta que llegamos  hasta la denominada como Bola del Mundo, la cual dejamos a nuestra derecha y comenzamos a bajar   por un tramo que va alternando el terreno técnico con senderos más rápidos hasta el Puerto de Cotos, donde nos espera el segundo avituallamiento sólido de la carrera. Comemos algo sólido recargamos agua y continuamos camino hasta el plato fuerte de la carrera, Peñalara. Una subida de unos cuatro km y medio en el que se asciende 700 metros positivos y cuyo recorrido no tiene demasiada dificultad técnica, por lo menos la subida, la bajada es otra historio, pero  transcurre por un tramo que es muy frecuentado por senderistas y excursionistas, que prácticamente teníamos que ir esquivando y pidiendo permiso para pasar, con lo que la subida, aparte de costosa y dura, se hace algo pesada. Llegamos a la cima, al pico de Peñalara y ahí sí, ahí hay que hacer un pequeño alto, primero para recobrar el aliento y segundo para deleitarse con unas vistas impresionantes que trasmiten esa paz que muchas veces buscamos y pocas veces encontramos.


Pero todo lo bueno se acaba y comenzamos el descenso, en dirección a Puerto de Cotos nuevamente, un descenso rápido y que pone a prueba nuestros tobillos, ya que hay gran cantidad de piedras sueltas y hay que visualizar muy bien donde poner el pie. Nuevamente, una vez que llegamos a Cotos, nos avituallamos y sin tiempo que perder, cogemos rumbo nuevamente a la Bola del Mundo,

que será la última subida de la carrera, una última subida que se hace dura, esta vez no por el terreno, sino porque ya llevamos casi 30 km en nuestras piernas y el reloj marca ya más de las 12 de la mañana y el sol castiga nuestros cuerpos más de la cuenta. Y así tirando de fuerza y de cabeza conseguimos llegar a esta cima desde donde podemos apreciar, sin nieve, las pistas de esquí de la estación de Navacerrada, que, si de esta manera es bonito, con nieve tiene que ser espectacular.  Entramos en la última fase de la carrera y bajamos al Puerto de Navacerrada, ya con un calor de justicia y 40 km a nuestras espaldas, pero con la alegría de que apenas nos queda 6 km para alcanzar nuestro objetivo, entra en META.

Y ahí queda eso

Samuel 

martes, 3 de junio de 2025

GRAN DÍA DEL CLUB

  El Día del Club se convirtió ayer en un GRAN DÍA DEL CLUB, máxima participación en las actividades que simbólicamente ponen fin a otra temporada llena de participaciones en diferentes pruebas por toda la geografía española y con alguna que otra incursión en el extranjero.


                     

A las 9 h. estábamos todos los que íbamos a cubrir los 13 km que separan el Tenis Club del Castillo de Magacela, ya fuera corriendo o en bicicleta, foto oficial y a por ello. Previamente ya se habían dejado coches en Magacela para asegurarnos la vuelta y también a las 8 h. habían partido los que por lesión u otra circunstancia cubrirían la distancia andando.

                    Mucho calor, con sensación de bochorno, solo mitigada por unas nubes altas que enmarañaban el cielo, pero nada nos iba a detener y sin prisa pero sin pausa nos pusimos a negociar las múltiples subidas y bajadas del recorrido con varias paradas que nos servían para hidratarnos y reagruparnos. Así llegamos a las faldas del cerro que corona el castillo, mientras bebíamos mirábamos para arriba, unos con el temor de haberlo hecho muchas veces y otros con el temor de la primera vez. De una forma o de otra todos nos reunimos arriba para una foto histórica, una más, por decimoquinta vez lo habíamos hecho.

               

Después nos dimos cita en el restaurante Aljardin para una comida de convivencia que terminó con los discursos protocolarios, destacando las emotivas palabras dirigidas al Club que pronunció el amigo Coque, en representación de todos los amigos y amigas que se han unido a nosotros este año y que han sido muchos. A ellos y ellas decirles que lo que han vivido esta temporada es solo el aperitivo, lo bueno empieza ahora, el GRUPO os llevará a hacer cosas que jamás pensasteis que haríais y todo ello con la sencillez y el buen ambiente que nos caracteriza y que ya habéis comprobado.

                   Ahora dejad todos que se relaje vuestra musculatura, dejad que se reparen vuestras maltrechas articulaciones, dejad que el organismo se recupere durante el siempre complicado verano mediante el descanso activo y en septiembre renaceréis como ave Fénix para llenar nuevamente el calendario de retos conseguidos. Durante 15 años, el Club de corredores más grande de Villanueva y uno de los más grandes y participativos de Extremadura no ha parado de marcar hitos ¡¡¡que el espectáculo continúe!!!.

                    En el siguiente enlace tenéis una magnífica colección de fotos de lo vivido ayer gracias a nuestros reporteros y reporteras https://photos.app.goo.gl/cY9ra2HpM1PKEt248

Luismi